20.10.09

Agenda

¿Acaso Hollywood nunca aprenderá? El cine según Burroughs


I. Para mediados de la década de los sesenta los mecanismos de dominación que para William Seward Burroughs constituían la palabra escrita, las grabaciones sonoras y la imagen (en todas sus variantes) en poder de los organismos de control comenzaban a mostrar las claves para su liberación. Una cuestión de voltear las maquinarias hacia sí mismas, la revolución consistía (la revolución consiste) en plantar un virus en el interior y dejarlo desparramarse por los caminos oficiales. Sabotear la literatura con la literatura, la música con la música y el cine con el cine. Sabotear profunda y sencillamente a través de incisiones irreconciliables en la cadena lógica. Cortes en la coherencia, en el ritmo y en la continuidad. Un corte en la transmisión que se vuelve, inmediatamente, una transmisión nueva, independiente.

II. “Al escribir mis dos últimas novelas, Expreso Nova y El ticket que explotó, practiqué una extensión de método cut-up que llamo método fold-in. Una página mía o de otro, doblada en dos verticalmente y pegada sobre otra… que el texto que se obtiene se lee como un solo texto a causa de los dobleces. El doblez proporciona al escritor una amplitud infinita de posibilidades; por ejemplo, tome una página de Rimbaud y dóblela sobre una de Saint-John Perse –dos poetas que tienen mucho en común–; de esas dos páginas surge un número infinito de imágenes, un número de combinaciones incalculables”. WSB.

III. Una estrategia estructuralmente política más que un contenido literalmente político, esa búsqueda de una combinatoria infinita e incalculable mediante el corte y el pliegue es, tal vez, una de las mejores maneras de explicar las películas que responden a una de las tradiciones más radicalmente genuinas del cine experimental, conocida como found footage (o metraje encontrado). Películas que utilizan fragmentos de películas anteriores para deshacer la idea de “películas”. Y que en este programa están representadas por dos grupos bien divisibles de cineastas. Uno de norteamericanos contemporáneos y cercanos a Burroughs (física y conceptualmente), compuesto por los artistas visuales críticos Joseph Cornell, Wallace Berman y Bruce Conner. El otro, europeo e integrado por Jürgen Reble, Peter Tscherkassky y la dupla Thomas Draschan-Stella Friedrichs, representa la influencia actual del escritor en la práctica cinematográfica más radical. Lo que articula ambas partes, sin embargo, es una apuesta total al recorte (al montaje como metamorfosis: de Eisenstein a Debord) y al trabajo de reconstrucción detectivesca bajo parámetros casi siempre paranoicos y libertarios, siempre novedosos. Sus películas constituyen un último llamado al cine por parte del cine que, en su avance decisivo contra la intoxicación hollywoodense, parece resuelto a desplegar sus condiciones de guerrilla en respuesta a la proclama del inspector J. Lee, de la Policía de Nova: Pueblos de la tierra, los han envenenado.

Detalle del programa:
Sábado 24 de octubre, 20 hs.

A Movie, de Bruce Conner (1958, Estados Unidos, 12')
Aleph, de Wallace Berman (1956-1966?, Estados Unidos, 8')
Manufraktur, de Peter Tscherkassky (1985, Austria, 3')
Valse Triste, de Bruce Conner (1977, Estados Unidos, 5')
Rumpelstilzchen, de Jürgen Reble (1989, Alemania, 15')
By Night with Torch and Spear, de Joseph Cornell (1940s?, Estados Unidos, 8')
To the Happy Few, de Thomas Draschan & Stella Friedrichs (2003, Alemania/Austria/Luxemburgo, 4')

Centro Cultural MOCA. Montes de Oca 169. Entrada 5 pesos.

¿Acaso Hollywood nunca aprenderá? El cine según Burroughs forma parte de las Jornadas W.S. Burroughs que acompañan la primera edición en castellano del libro de WSB La revolución electrónica de la editorial Caja Negra. Para más información, hacer click acá y acá.


[En la imagen, To the Happy Few, de Thomas Draschan & Stella Friedrichs.]