Proceso Creativo
Muchas veces he pensado cuán interesante sería un artículo de revista donde un autor quisiera--o, mejor dicho, pudiera--detallar paso a paso el proceso por el cual una de sus composiciones llegó a completarse.
E. A. Poe, Filosofía de la composición.
Bien, esa misma inquietud que en 1846 impulsó a Poe a narrar paso a paso la creación de su poema El cuervo se traslada al proceso cinematográfico en esta primera entrega de una serie de documentos en su mayoría exclusivos en los cuales diferentes cineastas locales (y pronto internacionales) ofrecen un vistazo, una crónica, una reflexión de una jornada de trabajo en alguna de sus películas. A continuación, Ernesto Baca escribe sobre su largometraje Samoa, Daniela Cugliandolo sobre uno de sus retratos en Super 8, Cocinero, y Gustavo Galuppo sobre su nuevo trabajo, Sweetheart.
Ernesto Baca y Samoa: La cámara de Super 8 que usé fue una Canon 814 y según lo que he podido averiguar respecto a los parámetros de esta cámara, la forma de medir el flujo de luz sobre la película no es muy confiable. Es una cámara que fue diseñada para el uso hogareño, no profesional, o sea que lo que indican los medidores no es siempre puntual. Así que ya sabía a qué atenerme cuando revelaba el material, por eso decidí usar este inconveniente a favor de la película: busqué un impacto visual, un efecto plástico, con el uso del cuadro a cuadro, a transmitir una sensación de primera vista, que busca no una definición, si no una sensación. Eso hace que la película tenga un carácter poderosamente sensual. La película que utilice fue emulsión Tri-X y Plus-X de Kodak, ya había filmado otros cortos que me habían dado muy buenos resultados, había visto esta relación entre esta cámara y la película (…) lo siguiente fue enervar estas sensaciones, incrementado las texturas que se podrían reproducir, ahí fue cuando decidí experimentar con algunos ácidos para trabajar directamente sobre la emulsión del film, para buscar la descomposición de la imagen, desde la técnica misma. Esto fue un trabajo minucioso que realicé cuadro a cuadro en la moviola, con una mesa que diseñé especialmente para realizar estas tareas. Comencé a utilizar diferentes elementos para expresar el mundo de las texturas: pétalos de rosas, hilos de colores, boletos de colectivos, hojas de plantas, arena, etc... empecé a pegarlos sobre la película para la proyección. El uso del reversible para hacer una película reversible, o sea hacer una película que proyectada de atrás para adelante genere la misma sensación. Así fue que se completo el montaje, la película existe en Super 8. (Samoa de Ernesto Baca, con Gadea Quintana, Laura Amor, etc. Super 8 ampliado a 35mm, b&n y color, 70´, 2005. Para más información y la versión completa de este texto ver www.filmsamoa.com.ar)
Daniela Cugliandolo y Cocinero: Habíamos quedado a las 11hs en casa de Victor, llegué con Marisa (“Gina” en otro corto de la serie de 15 que hice entre 1999/2000 con las mismas características, un rollo Super 8 blanco y negro, el montaje hecho en cámara, y el relato sobre alguien que conociera). Aún dormía, no quiso afeitarse y fumó para relajarse, supongo. Agarramos la ropa de cocinero, el carrito de supermercado que tenía y nos fuimos en auto al Carrefour de Adrogué. Pensábamos comprar carne para hacer el relato más sangriento pero alcanzó para lechuga, tomates y huevos. La primera toma era de Victor saliendo del súper, pero un seguridad no nos dejó, así que con nuestro carrito y él ya vestido filmamos la entrada a cuadro del cocinero por la derecha e izquierda de un calle arbolada del barrio. Una vez puesto el título nos fuimos a mi casaplató en Temperley con sus salas fondo blanco y fondo negro. Marisa se fué y llegó Soledad, la otra protagonista, ella sale desnuda en el corto pero a pesar de las expectativas, Victor nunca la vió. Como todo era montado en cámara cada toma era intensa pero estábamos tranquilos y era divertido, había un guión base que ajustaba en el momento y todo fue bien. Luego de 2 horas vino el fin (siempre antes del fin del carrete, luego de 1 mes lo completó una escena tomando el té con Las mucamas asesinas sus amigas de otro corto) reciclando los huevos que rompieron Victor, que es cocinero de verdad, hizo un omelette que comimos los 3 como cierre del trabajo compartido. (Cocinero de Daniela Cugliandolo, con Victor Galluccio y Soledad Kofman. Super 8, b&n, 3´17´´, 1999, Temperley-Buenos Aires-Argentina. Disponible online acá. Para más información ver http://ar.geocities.com/cugliandolo_s8/)
Gustavo Galuppo y Sweetheart: Sweetheart. Una historia, muchas historias. De mañana, temprano (lo suficiente al menos como para que mi hija me de la chance antes de despertar). Releo ahora cosas de J.L. Comolli, Deleuze, correspondencia via mail mantenida con Jorge La Ferla, Hernán Khourián, y Alejandro A. Sáenz; y Marguerite Duras, como siempre (trato de evitarla pero en cada video vuelve persistente e inevitable). Intento buscar el centro de un video que se me escabulle desde hace ya casi un año. Reveo mucho, también; demasiado a veces. Pienso. Pienso que en algún lado, fuera de mis limitaciones ya patentes y perfectamente visibles, debe estar la respuesta para una forma que no termina de gestarse. De encontrar su corazón (o su espíritu, lo que sea, algo coherente allí entre lo visceral y el intelecto). Las imágenes, algunas registradas por mí con cámara web tipo ojo vigilante en la cotidianeidad de nuestra casa, otras (muchas) extraídas de diversos archivos. La historia del cine, mi historia. Del cine primitivo al moderno. De Lumière a Godard y Resnais, pasando por Vertov, Vigo, Gance, Dovzhenko, el cine negro norteamericano; el video está al final de la línea. En mis imágenes. En la PC, fagocitándolo todo en una forma dispersa que se me ha vuelto casi inmaleable. Después despierta Miranda (un gran momento del día, de esos que no se comparan con nada, aunque sepa que la dirección de mis visionados ahora deba redirigirse a la pantalla del Discovery Kids - “Backyardigans”, como otros, terminó por gustarme - y mi atención sólo dependerá de ella). Debe ya estar entrada la mañana. Desayuno con mi esposa, Carolina, parte fundamental de mis videos como eje de Vera Baxter, el grupo que formamos hace ya unos 4 años. Después a la PC, como pueda y cuando pueda. Haciendo, rehaciendo. Reelaborando. Manipulando. Despojando. Maltratando. Falta parte de la música. Vera Baxter. No sé si quedará allí el acordeón de Caro. Veremos después. Lo que hace agua ahora es toda la estructura. Tal vez el concepto. Tal vez me haya aventurado demasiado lejos. Al menos demasiado para mis limitaciones. Eso se ha hecho evidente. Borro el registro web. Vuelvo a buscar, a registrar momentos donde lo en apariencia intrascendente revele algo que no se ve con los ojos de siempre. Vuelvo a editar. A la PC. De a ratos esto, de a ratos otra cosa. Hasta que sea el momento de ir a trabajar. Entonces abandono por un tiempo. Me despido de Caro, llevo a Miranda al jardín. Me llevo algo para seguir leyendo en el colectivo (ahora sigue Comolli). Y pienso ahora que Sweetheart será mi último video. Pero no porque deje de hacer. Si no porque de ahora en más será sólo este. Ningún otro. Sólo Sweetheart, hasta el final de la vida. Reelaborándolo siempre. Aunque ya no se llame igual. Podrá tener otros nombres. Muchos. Pero de ahora en más será siempre Sweetheart. Después de todo allí, en él, está toda mi vida: Carolina, mi hija Miranda, el cine, la música. De eso se trata. De vivir. De amar. De aprender. Sweetheart no se terminará nunca. Es un proceso que sólo conocerá un fin. Y en eso estoy ahora: aprendiendo, viviendo, haciendo Sweetheart, mi último video. (Sweetheart de Gustavo Galuppo, inédito. Para más información ver www.verabaxter.com.ar)
[En las fotos, Samoa de Ernesto Baca, Cocinero de Daniela Cugliandolo y Sweetheart de Gustavo Galuppo.]